La torre del centro de Nicosia constituye un nuevo símbolo de la capital chipriota. Está considerado con diferencia el edificio más prestigioso de Chipre y, con una altura de 61,80 m, hasta el momento es la construcción más alta de la ciudad. El uso del encofrado autotrepante y del encofrado de vigas Top50 permitió llevar a cabo un desarrollo de la obra sin problemas.