La tolva con fondo ranurado de tres celdas para el suministro de combustible de la central térmica era el reto especial de la técnica de encofrado. El techo de esta tolva de carbón subterránea de 310 m de longitud, 33,00 m de ancho y 23,00 m de profundidad se construyó con un sistema especial según el funcionamiento de un cajón.