Con una altura de 160 m, el viaducto de Lavant es el segundo puente más alto de Austria. Debido a la velocidad del viento, constantemente elevada, se utilizó el encofrado trepante Xclimb 60 guiado sin grúa para poder conseguir el rápido ciclo de trabajo de dos días. Durante el desplazamiento, el sistema siempre permanece unido a la construcción.