Para construir el tablero de 30 m de ancho y 208 m de largo del nuevo puente de los Nibelungos de Ratisbona, Baviera (Alemania) se utilizaron dos carros de encofrado de estructuras mixtas. Debido a las ménsulas de acero en voladizo, la unidad de encofrado y de plataforma se abatió hidráulicamente pulsando un botón para su desplazamiento.