Con una altura de 555 m, este "superrascacielos" de 123 plantas se convertirá próximamente en el edificio más alto de Asia oriental. Doka suministra los encofrados autotrepantes y de muros para todo el núcleo, las llamadas "megacolumnas" del exterior y la fachada. La finalización de este destacado nuevo símbolo de la capital coreana está prevista para 2015.